Aborto temprano

Aborto temprano

Un aborto natural es la pérdida espontánea de un embarazo durante las primeras 20 semanas de gestación. También se le llama aborto espontáneo o "pérdida prematura del embarazo".

El aborto espontáneo es muy común. Casi el 30% de las mujeres experimentarán uno, generalmente antes de que a ellas incluso les deje de venir la menstruación o antes de que se hayan dado cuenta de que estaban embarazadas. La mayoría de los abortos espontáneos tempranos son el resultado de un feto en desarrollo que no está sano y no tiene probabilidades de sobrevivir hasta el final del embarazo.

Algunas causas conocidas de aborto espontáneo son:

  • Anomalías cromosómicas. Los estudios demuestran que de un 50% a un 60% de todos los abortos espontáneos son provocados por anomalías cromosómicas en el feto. De estos casos, casi la mitad son provocados por la presencia de un cromosoma extra, como en el caso de la trisomía 21, también llamada síndrome de Down.
  • Anomalías uterinas. Los defectos estructurales en la cavidad del útero que interfieren con el riego sanguíneo al útero también pueden ocasionar aborto espontáneo. Estos abarcan algunos tipos de miomas, tabiques uterinos, cicatrización y posiblemente pólipos grandes.
  • Infecciones y enfermedades. Algunas infecciones bacterianas y virales pueden contribuir a un aborto espontáneo, particularmente en el segundo trimestre. Éstas abarcan infecciones virales como el citomegalovirus, infecciones bacterianas como estreptococos o, en raras ocasiones, infecciones parasitarias como la toxoplasmosis. Enfermedades como la diabetes no diagnosticada también pueden provocar un aborto espontáneo.
  • Edad de la madre. La tasa de aborto espontáneo aumenta con la edad de la madre. Casi la mitad de los embarazos en mujeres mayores de 40 años termina en aborto. Esto se debe en gran parte a la creciente tasa de anomalías cromosómicas que se observa en los óvulos de mujeres mayores.
  • Enfermedades autoinmunitarias. Se cree que los problemas de regulación en el sistema inmunitario contribuyen a los abortos espontáneos, aunque hay poca evidencia que apoye esta hipótesis. La presencia de ciertos anticuerpos complejos como el anticoagulante lúpico y los anticuerpos anticardiolipina es algunas veces mayor en mujeres que tienen abortos espontáneos, aunque esto puede deberse a un efecto sobre la coagulación. Ningún estudio aleatorizado controlado ha demostrado que los tratamientos encaminados a modificar el sistema inmunitario para prevenir abortos espontáneos tenga algún efecto benéfico. La influencia de estos factores no está muy clara y no hay consenso sobre su tratamiento efectivo.
  • Problemas de coagulación. La trombofilia, o propensión a coagular, es una causa más común de aborto espontáneo en el segundo trimestre. El uso de anticoagulantes tales como la heparina de bajo peso molecular y el ácido acetilsalicílico (aspirin) puede ser benéfico, pero sólo deben emplearse con precaución o bajo el cuidado de un médico experimentado.
  • Otras causas posibles. Las enfermedades crónicas, la exposición a toxinas ambientales (como ciertos metales) y el estrés. Los ejemplos incluyen problemas de tiroides (ya sea hipertiroidismo o hipotiroidismo), diabetes mal controlada o adherencias intrauterinas (comúnmente provocadas por infecciones o procedimientos anteriores como dilatación y legrado). La radiación y la quimioterapia en altas dosis son toxinas conocidas que pueden provocar la pérdida del embarazo. Los empleados industriales que trabajan con sustancias químicas como colorantes, metales o disolventes están en mayor riesgo. El estrés de la madre y el consumo excesivo de tabaco, alcohol y drogas también pueden ser factores determinantes.

Frecuentemente las mujeres se culpan por tener un aborto espontáneo. Es importante recordar que, en la gran mayoría de los casos, había algo fundamentalmente alterado con respecto a cómo se formó el feto y nada de lo que la madre haya hecho podría haberlo cambiado. Y tenga presente que sufrir un aborto espontáneo no significa necesariamente que va a tener otro. Las probabilidades de que usted pueda completar un próximo embarazo son muy altas.

¿Cómo sé que tengo esta afección?

Si está embarazada y presenta alguno de estos síntomas, llame inmediatamente a su médico:

  • Sangrado vaginal. Sangrado extremadamente fuerte con expulsión de coágulos.
  • Dolor abdominal. Dolor intenso o persistente en la pelvis o la región lumbar.
  • Coágulos de sangre. Si elimina tejido en su casa, probablemente su médico le ordene recogerlo y colocarlo en un envase limpio o una bolsa de plástico para llevarlo a inspección médica.
  • La finalización temprana de las náuseas del embarazo y la pérdida de sensibilidad en las mamas. Muchas mujeres experimentan estos síntomas en el primer trimestre, pero al iniciar el cuarto mes de embarazo normalmente disminuyen. Cuando las mujeres experimentan una pérdida de estos síntomas antes del segundo trimestre y si los síntomas disminuyen repentinamente, puede haber ocurrido un aborto espontáneo.

Su médico escuchará para ver si hay latidos del feto y realizará un examen pélvico. Si no se oye ningún latido o su cuello uterino está dilatado o ensanchado, o si sus membranas se han roto, entonces es muy probable que el aborto espontáneo esté comenzando o que ya haya sucedido. A esto se le llama "aborto inevitable". Si se detectan latidos en el feto y su cuello uterino aún está cerrado, puede haber sufrido una "amenaza de aborto". En este caso, tendrá un sangrado vaginal, pero el feto todavía estará vivo. En una amenaza de aborto, el sangrado puede desaparecer y el embarazo puede continuar hasta un parto a término normal. Sin embargo, en cualquier momento que haya sangrado en el embarazo, no olvide consultar con su médico para ver si necesita tomar un medicamento llamado Rhogam. Dependiendo del tipo de sangre, puede ser necesaria una inyección de este medicamento para impedir que usted desarrolle anticuerpos contra las células sanguíneas en futuros embarazos.

Una ecografía y un examen físico pueden ayudar a identificar lo que está ocurriendo. Una ecografía emite ondas sonoras de alta frecuencia que penetran el útero para revelar una imagen del feto en un monitor. Si no se ve ninguna imagen del feto o si se puede ver tejido fetal desplazándose por el cuello uterino dilatado, entonces usted puede haber tenido un aborto espontáneo o éste se está iniciando. Si el feto se ve intacto y el útero todavía está ensanchado, entonces puede haber tenido una amenaza de aborto. Algunas mujeres no experimentan ningún síntoma después del aborto espontáneo, lo cual se denomina aborto retenido. Cuando esto sucede, puede que el aborto espontáneo pase inadvertido por varias semanas, hasta la siguiente consulta prenatal. Si no se oye ningún latido del feto después de ocho a 10 semanas de gestación y no hay ninguna señal de crecimiento uterino, entonces probablemente hubo un aborto natural.

Muchos abortos espontáneos suceden antes de que una mujer se dé cuenta de que está embarazada. Estos abortos se pueden confundir con menstruaciones fuertes e intensas poco comunes. El sangrado prematuro en el embarazo antes de que se haya confirmado un embarazo intrauterino puede ser un signo de embarazo ectópico. Si tiene alguna inquietud sobre su última menstruación, hable con su médico.

¿Cómo se trata?

Las opciones para el tratamiento abarcan:

  • Dilatación y legrado. Se dilata o se ensancha el cuello uterino y se utiliza una legra o cureta para raspar el tejido remanente del revestimiento del útero.
  • Legrado uterino por aspiración. Se utiliza una bomba mecánica para succionar el tejido remanente y extraerlo del útero.
  • Tratamiento clínico: La mujer recibe medicación que causa contracciones uterinas. La mayoría de las mujeres terminarán el embarazo a las 24 horas de tomar los medicamentos. Si no ocurre el aborto espontáneo, la mujer se somete a un tratamiento quirúrgico (dilatación y legrado o legrado uterino por aspiración).

El sangrado puede continuar por varias semanas después de un aborto espontáneo y puede cambiar de color rojo brillante a rosado o marrón. También puede experimentar cólicos abdominales.

Si el sangrado se hace más fuerte después de unas cuantas semanas en lugar de disminuir, contacte a su médico. Si le da fiebre o si el flujo vaginal tiene un olor extraño o desagradable, infórmelo a su médico. Evite tener relaciones sexuales, hacerse duchas vaginales y usar tampones por lo menos por dos semanas y luego reanude gradualmente las actividades normales como el ejercicio.

¿Cómo puedo prevenirlo?

En la mayoría de los casos, no se puede hacer nada para prevenir un aborto espontáneo. Si sabe que está embarazada, asegúrese de recibir los cuidados prenatales adecuados y converse con su médico sobre una dieta apropiada y vitaminas prenatales. Sin embargo, la mayor parte del tiempo, los abortos espontáneos ocurren porque el embrión no se formó de la manera correcta. El aborto espontáneo realmente es la forma como su cuerpo elimina de manera natural un embarazo para darle oportunidad de un futuro embarazo sano.

Después de una amenaza de aborto, relájese por unos días y evite tener relaciones sexuales durante unas cuantas semanas. Lo más probable es que pueda completar su embarazo. Recuerde, es muy normal que las mujeres sangren en las primeras etapas de embarazo y ciertamente no siempre es un indicio de que el feto esté enfermo o que usted vaya a tener un aborto natural. De hecho, algunas mujeres sangran a lo largo de todo el embarazo. Esto se le debe comentar al médico, ya que el sangrado se puede asociar con otros problemas como miomas uterinos, implantación anormal de la placenta, desprendimiento crónico (relativamente raro). Converse con su médico sobre cualquier inquietud que tenga.

Preguntas frecuentes

P: Si ya tuve un aborto. ¿Es muy probable que tenga otro?

R: Tener un aborto no incrementa las posibilidades de que vaya a tener otro. Si solamente ha tenido un aborto anterior, el índice de aborto espontáneo en un embarazo posterior es similar al índice global de la población en general.

P: Después de haber tenido un aborto, ¿cuánto tiempo debo esperar antes de tratar de concebir nuevamente?

R: Se sugiere esperar dos menstruaciones normales (cerca de ocho semanas) antes de que trate de concebir nuevamente. Eso responde en gran medida a la necesidad de permitirle recuperarse emocionalmente de su embarazo. Si no concibe antes de haber tenido dos periodos normales no tiene mayor riesgo de tener problemas con su próximo embarazo. Si quiere esperar que pasen algunos ciclos, tenga en cuenta que la ovulación se puede reanudar aproximadamente dos semanas después de haber tenido un aborto, de manera que debe utilizar inmediatamente métodos anticonceptivos efectivos.

P: ¿El estar demasiado activa puede provocar un aborto?

R: No. Trabajar, ejercitarse y tener relaciones sexuales no incrementan el riesgo de aborto.

P: He tenido dos abortos. ¿Debería realizarme alguna prueba especial?

R: Como la mayoría de los abortos son provocados por defectos en un óvulo fecundado en particular, la mayor parte de los expertos no recomiendan realizarse pruebas especiales hasta que haya tenido tres abortos. Al llegar a este punto, al aborto se le denomina "recurrente" o "habitual" y puede ser necesario realizarse exámenes adicionales. Los estudios han demostrado que después de que una mujer ha experimentado tres abortos consecutivos, tiene casi un 50% de probabilidades de sufrir un aborto espontáneo posteriormente.

Actualizado : 12/9/2012

Versión en inglés revisada por : Irina Burd, MD, PhD, Maternal Fetal Medicine, Johns Hopkins University, Baltimore, MD. Review provided by VeriMed Healthcare Network.


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