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Cuidados para los espasmos o la espasticidad muscular

Cuidados en caso de tono muscular alto; Cuidados en caso de aumento de la tensión muscular; Cuidados en caso del síndrome de la neurona motora superior; Cuidados en caso de rigidez muscular

Los espasmos o la espasticidad muscular hacen que los músculos se vuelvan tensos o rígidos. Puede causar también reflejos tendinosos profundos y exagerados, como un reflejo rotuliano cuando se verifican los reflejos. Los espasmos musculares suelen ser breves, mientras que la espasticidad dura más. La espasticidad muscular generalmente se debe a una afección neurológica, pero los espasmos musculares a menudo ocurren en personas sin afección neurológica conocida.

Cuidados personales

Estos factores pueden empeorar la espasticidad:

  • Tener mucho calor o mucho frío
  • La hora del día
  • El estrés
  • La ropa apretada
  • Las infecciones y espasmos de la vejiga
  • El ciclo menstrual (para las mujeres)
  • Ciertas posiciones del cuerpo
  • Nuevas heridas o úlceras en la piel
  • Hemorroides
  • Estar muy cansado o no dormir lo suficiente
  • Uso de diuréticos
  • Desequilibrios sanguíneos y electrolíticos

El fisioterapeuta puede enseñarle a usted y a su cuidador ejercicios de estiramiento que puede hacer. Estos estiramientos le ayudarán a impedir que sus músculos se acorten o se pongan más tensos.

Estar activo también lo ayuda a mantener sus músculos relajados. El ejercicio aeróbico, como nadar y los ejercicios de fortalecimiento son útiles tanto como practicar deportes y realizar las tareas diarias. Hable primero con su proveedor de atención médica o el fisioterapeuta antes de empezar cualquier programa de ejercicios.

Su proveedor o terapista físico/ocupacional puede ponerle férulas o yesos en algunas articulaciones para impedir que se pongan tan rígidas que usted no pueda moverlas fácilmente. Asegúrese de usar las férulas o yesos como se lo indique su proveedor.

Tenga cuidado con el desarrollo de úlceras de decúbito por el ejercicio o por estar en la misma posición en una cama o en una silla de ruedas por demasiado tiempo.

La espasticidad muscular puede incrementar sus probabilidades de caerse y lastimarse. Asegúrese de tomar precauciones para no caerse.

Medicamentos que ayudan con la espasticidad

Su proveedor puede recetarle fármacos para que tome y lo ayuden con la espasticidad muscular. Algunos fármacos comunes son:

  • Baclofeno (Lioresal)
  • Inyección de toxina botulínica (Botox)
  • Dantroleno (Dantrium)
  • Diazepam (Valium)
  • Gabapentina (Neurontin)
  • Tizanidina (Zanaflex)

Estos medicamentos tienen efectos secundarios. Comuníquese con su proveedor si usted tiene cualquiera de estos efectos secundarios:

  • Estar cansado durante el día
  • Confusión
  • Sentirse con "resaca" en la mañana
  • Náuseas
  • Problemas para orinar

No deje simplemente de tomar estos medicamentos, especialmente Zanaflex. Puede ser peligroso si usted lo suspende abruptamente.

Cuándo llamar al médico

Preste atención a los cambios en su espasticidad muscular. Los cambios pueden significar que sus otros problemas de salud están empeorando.

Siempre comuníquese con su proveedor si sucede alguno de los siguientes casos:

  • Tiene problemas con los medicamentos que está tomando para los espasmos musculares
  • No puede mover mucho sus articulaciones (contractura articular)
  • Tiene más dificultad para movilizarse o trasladarse fuera de su cama o su silla
  • Tiene úlceras cutáneas o enrojecimiento de la piel
  • Su dolor está empeorando

Referencias

American Association of Neurological Surgeons website. Spasticity. www.aans.org/Patients/Neurosurgical-Conditions-and-Treatments/Spasticity. Accessed April 18, 2024.

Francisco GE, Li S. Spasticity. In: Cifu DX, ed. Braddom's Physical Medicine & Rehabilitation. 6th ed. Philadelphia, PA: Elsevier; 2021:chap 23.

Los conceptos básicos

 

Cuidados personales

 

Qué detecta esta prueba Cuidados para los espasmos o la espasticidad muscular

 

Actualizado: 4/9/2024

Versión en inglés revisada por: Frank D. Brodkey, MD, FCCM, Associate Professor, Section of Pulmonary and Critical Care Medicine, University of Wisconsin School of Medicine and Public Health, Madison, WI. Also reviewed by David C. Dugdale, MD, Medical Director, Brenda Conaway, Editorial Director, and the A.D.A.M. Editorial team.

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