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Costra láctea

Dermatitis seborreica en bebés; Dermatitis seborreica infantil

La costra láctea es la dermatitis seborreica que afecta el cuero cabelludo de los recién nacidos.

Causas

La dermatitis ceborréica es una afección inflamatoria de la piel muy común que causa escamasión blancuzca o amarillenta en las áreas grasosas como el cuero cabelludo.

Se desconoce la causa exacta de la costra láctea. Los médicos creen que la afección se debe a las glándulas sebáceas en el cuero cabelludo del bebé que producen demasiado aceite.

La costra láctea no se transmite de una persona a otra (contagiosa). Tampoco es causada por una higiene deficiente. No es una alergia y no es peligrosa. La costra láctea generalmente dura unos meses. En algunos niños, la afección puede durar hasta la edad de 2 o 3 años.

Síntomas

Los padres pueden notar lo siguiente:

  • Escamas gruesas, con costra, amarillas o marrón en el cuero cabelludo de su hijo.
  • Las escamas también se pueden encontrar en los párpados, la oreja y alrededor de la nariz.
  • Los bebés mayores se rascan las áreas afectadas, lo cual puede causar infección (enrojecimiento, sangrado o formación de costras).

Pruebas y exámenes

Su proveedor de atención médeica a menudo puede diagnosticar la costra láctea observando el cuero cabelludo del bebé.

Tratamiento

Se recetarán antibióticos si el cuero cabelludo del bebé tiene una infección, lo cual no es común.

Dependiendo de lo grave que sea la afección, se pueden recetar otros medicamentos. Estos pueden incluir champús o cremas medicadas.

La mayoría de los casos de costra láctea se pueden manejar en la casa. Aquí están algunos consejos:

  • Masajee el cuero cabelludo del bebé suavemente con los dedos o con un cepillo suave para aflojar las escamas y mejorar la circulación a esa parte.
  • Hágale a su hijo lavados suaves y diarios con un champú suave mientras tenga escamas. Después de que hayan desaparecido las escamas, los lavados con champú se pueden reducir a dos veces por semana. Asegúrese de enjuagar todo el champú.
  • Cepille el cabello del niño con un cepillo suave y limpio después de cada champú y varias veces durante el día. Lave el cepillo con agua y jabón cada día para eliminar cualquier tipo de escamas y aceite en el cuero cabelludo.
  • Si las escamas no aflojan y se lavan fácilmente, aplique aceite mineral al cuero cabelludo de su bebé y envuelva paños calientes y húmedos alrededor de su cabeza hasta por una hora antes del lavado con champú. Luego, aplique el champú. Recuerde que su bebé pierde calor a través del cuero cabelludo. Si utiliza paños calientes y húmedos con el aceite mineral, revise con frecuencia para asegurarse de que los paños no se hayan enfriado. Los paños fríos y húmedos pueden reducir la temperatura de su bebé.

Si las escamas siguen siendo un problema o su hijo parece incómodo o se rasca el cuero cabelludo todo el tiempo, llame al proveedor de su hijo.

Cuándo contactar a un profesional médico

Contacte al proveedor de su hijo:

  • Las escamas en el cuero cabelludo del bebé u otros síntomas cutáneos no desaparecen o empeoran después de los cuidados en el hogar.
  • Los parches drenan líquido o pus, forman costras o se tornan muy dolorosos o rojos.
  • Su bebé presenta fiebre (puede deberse a una infección que empeora).

Referencias

Bender NR, Chiu YE. Eczematous disorders. In: Kliegman RM, St. Geme JW, Blum NJ, Shah SS, Tasker RC, Wilson KM, eds. Nelson Textbook of Pediatrics. 21st ed. Philadelphia, PA: Elsevier; 2020:chap 674.

Waldman RA, Grant-Kels JM. Scalp dermatitis. In: Waldman RA, Grant-Kels JM, eds. Dermatology for the Primary Care Provider. Philadelphia, PA: Elsevier; 2022:chap 1.

        Cuidados personales

         

          Actualizado: 4/25/2023

          Versión en inglés revisada por: Charles I. Schwartz, MD, FAAP, Clinical Assistant Professor of Pediatrics, Perelman School of Medicine at the University of Pennsylvania, General Pediatrician at PennCare for Kids, Phoenixville, PA. Also reviewed by David C. Dugdale, MD, Medical Director, Brenda Conaway, Editorial Director, and the A.D.A.M. Editorial team.

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