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Cambios en huesos, músculos y articulaciones por el envejecimiento

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Envejecimiento y la osteoporosis
Debilidad muscular asociada con la edad
Osteoartritis

Envejecimiento y la osteoporosis; Debilidad muscular asociada con la edad; Osteoartritis

Información

Los cambios en la postura y en la marcha (patrón de caminar) son comunes con la edad.

El esqueleto proporciona apoyo y estructura al cuerpo. Las articulaciones son las zonas en donde se unen los huesos. Estas proporcionan la flexibilidad al esqueleto para el movimiento. En una articulación, los huesos no tienen contacto directo entre sí. En lugar de eso, están amortiguados por cartílagos, membrana sinovial alrededor de la articulación y líquido.

Componentes del sistema óseo - Animación

El sistema esquelético está compuesto por cerca de 206 huesos, brindando estructura y soporte al cuerpo. Recorramos los diversos componentes que forman el sistema esquelético. Este es el cráneo. Cuenta con 8 huesos cranianos que protegen el cerebro. El esqueleto facial tiene 14 huesos que brindan la estructura para las cuencas oculares, las mandíbulas y los dientes. Los huesos faciales brindan la contextura para las diversas estructuras de la cara, incluyendo los músculos que la recubren, la grasa y la piel. La columna vertebral está compuesta por 24 vértebras individuales a lo largo de dos conjuntos de huesos unidos llamados sacro y cóccix. Además de brindar soporte al tronco del cuerpo, la columna vertebral protege la médula espinal. En conjunto hay 7 vértebras cervicales o del cuello, las 12 torácicas o vertebras de la parte superior de la espalda y las 5 lumbares o vertebras de la parte baja de la espalda. El conjunto de huesos sacro está compuesto por 5 huesos fusionados entre sí, mientras que el conjunto cóccix o vertebra caudal, generalmente está compuesto por 3 a 5 huesos. Los doce pares de costillas forman un armazón rígido que resguardan el corazón, los pulmones y otros órganos internos. Las primeras 7 costillas son llamadas verdaderas porque están sujetas al esternón. Las costillas de la 8 a la 12 se llaman falsas porque están sujetas indirectamente o, como sucede con la 11 y la 12 que flotan y no están del todo sujetas al esternón. Ahora demos un vistazo al par de omoplatos o escápulas, los huesos del cuello o clavículas. Es muy importante que los omoplatos sean móviles porque se conectan a la articulación del hombro, que es la articulación más móvil del cuerpo. Los huesos de los miembros superiores incluyen el húmero, que conecta al hombro con el codo, el cúbito, el radio, los huesos de la muñeca o carpos, los huesos de la mano o metacarpos y los huesos de los dedos o falanges. Para completar nuestro recorrido, hechemos un vistazo a la cintura pélvica, la rodilla y el pie. La cintura pélvica está formada por un par de huesos de la cadera. Cada hueso de la cadera está compuesto por tres huesos unidos, el ilíaco, el isquión y el pubis. La cintura pélvica se conecta con el fémur o hueso del muslo en la articulación de la cadera. El fémur es el hueso más largo del cuerpo y es importante para sostener el peso del cuerpo mientras se esta de pie. En la rodilla, el fémur se articula con la tibia o hueso de la espinilla. El peroné no sostiene el peso, pero si varios músculos que están conectados a él. La patela o rótula está suspendida dentro de tendones musculares y se desplaza sobre el fémur y la tibia cuando la rodilla se encuentra doblada. Y finalmente, pero desde luego no los menos importantes, son los pies. Los huesos del pie, que incluyen los tarsales, metatarsales y falanges, están organizados en una serie de arcos que permiten a los pies soportar el peso del cuerpo.

Los músculos proporcionan la fuerza y la resistencia para mover el cuerpo. La coordinación, aunque dirigida por el cerebro, resulta afectada por cambios en los músculos y en las articulaciones. Los cambios en músculos, articulaciones y huesos afectan la postura y la marcha y llevan a debilidad y lentitud en los movimientos.

CAMBIOS POR EL ENVEJECIMIENTO

La gente pierde masa o densidad ósea conforme envejece, especialmente las mujeres después de la menopausia. Los huesos pierden calcio y otros minerales.

La columna está conformada por huesos llamados vértebras. Entre cada hueso se encuentran unos cojines de aspecto gelatinoso (discos). Con el envejecimiento, el tronco se vuelve más corto a medida que los discos pierden líquido en forma gradual y se hacen más delgados.

Las vértebras también pierden parte de su contenido mineral, haciendo que cada hueso sea más delgado. La columna vertebral se vuelve curva y comprimida (apretada). También se pueden formar espolones óseos en las vértebras, provocados por el proceso de envejecimiento y el uso general de la columna vertebral.

Los arcos del pie se vuelven menos pronunciados, lo que contribuye a una pérdida ligera de estatura.

Los huesos largos de los brazos y las piernas son más frágiles debido a la pérdida mineral pero no cambian de longitud. Esto hace que los brazos y las piernas se vean más largos al compararlos con el tronco acortado.

Las articulaciones se vuelven más rígidas y menos flexibles. El líquido dentro de estas puede disminuir. El cartílago puede empezar a friccionarse y a desgastarse. Los minerales se pueden depositar en algunas articulaciones y a su alrededor (calcificación). Esto es común alrededor del hombro.

Las articulaciones de la cadera y de la rodilla pueden comenzar a perder cartílago (cambios degenerativos). Las articulaciones de los dedos pierden cartílago y los huesos se adelgazan ligeramente. Los cambios en las articulaciones de los dedos, más a menudo una hinchazón ósea llamada osteofitos, son más comunes en las mujeres. Estos cambios pueden ser heredados.

La masa corporal magra disminuye. Esta disminución se debe en parte a la pérdida del tejido muscular (atrofia). La velocidad y la cantidad de los cambios musculares parecen ser provocados por los genes. Los cambios musculares empiezan, con frecuencia, a los 20 años en los hombres y a los 40 en las mujeres.

La lipofuscina (un pigmento relacionado con la edad) y la grasa se depositan en el tejido muscular. Las fibras musculares se encogen. El tejido muscular es reemplazado más lentamente. El tejido muscular perdido puede ser reemplazado por tejido fibroso duro. Esto es más notorio en las manos, que pueden lucir delgadas y huesudas.

Los músculos están menos tonificados y son menos capaces de contraerse debido a cambios normales en el tejido muscular y a los cambios en el sistema nervioso por el envejecimiento. Los músculos se pueden volver rígidos con la edad y pueden perder tono, incluso con ejercicio regular.

EFECTO DE LOS CAMBIOS

Los huesos se vuelven más frágiles y se pueden romper con más facilidad. Se presenta disminución de la estatura general, principalmente debido a que el tronco y la columna se acortan.

El deterioro de las articulaciones puede llevar a inflamación, dolor, rigidez y deformidades. Los cambios articulares afectan casi a todas las personas mayores. Estos cambios van desde una rigidez leve a una artritis grave.

La postura se puede volver más encorvada (inclinada). Las rodillas y las caderas se pueden flexionar más. El cuello se puede inclinar, los hombros se pueden volver más estrechos, mientras que la pelvis se vuelve más ancha.

El movimiento es lento y puede volverse limitado. El patrón de la marcha (andar) se vuelve más lento y más corto. La marcha se puede volver inestable y hay poco movimiento de brazos. Las personas mayores se cansan más fácilmente y tienen menos energía.

La fuerza y la resistencia cambian. La pérdida de masa muscular reduce la fuerza.

PROBLEMAS COMUNES

La osteoporosis es un problema común, en especial para las mujeres mayores. Los huesos se rompen más fácilmente. Las fracturas por compresión de las vértebras pueden causar dolor y reducir la movilidad.

La debilidad muscular contribuye a la fatiga, debilitamiento y disminución de la tolerancia a la actividad. Los problemas articulares que van desde un problema de rigidez leve a una artritis debilitante (osteoartritis) son muy comunes.

El riesgo de lesión se incrementa debido a que los cambios en la marcha, la inestabilidad y la pérdida del equilibrio pueden conducir a caídas.

Algunos adultos mayores tienen reducción en los reflejos. En la mayoría de los casos, esto es provocado por cambios en los músculos y los tendones más que por los cambios en los nervios. Se puede presentar disminución en el reflejo rotuliano o los reflejos aquíleos del tobillo. Algunos cambios, como un reflejo de Babinski positivo, no son una parte normal del envejecimiento.

Los movimientos involuntarios (los temblores musculares y los movimientos finos llamados fasciculaciones) son más comunes en los ancianos. Las personas de avanzada edad que son inactivas pueden presentar debilidad o sensaciones anormales (parestesias).

Las personas que son incapaces de moverse por sí solas o que no estiran sus músculos a través del ejercicio pueden presentar contracturas musculares.

PREVENCIÓN

El ejercicio es una de las mejores maneras de retardar o evitar los problemas musculares, articulares y óseos. Un programa de ejercicio moderado puede mantener la fuerza, el equilibrio y la flexibilidad. El ejercicio ayuda a que los huesos permanezcan fuertes.

Hable con su proveedor de atención médica antes de iniciar un programa nuevo de ejercicios.

Es importante llevar una dieta bien equilibrada con suficiente calcio. Las mujeres necesitan ser particularmente cuidadosas e ingerir suficiente calcio y vitamina D a medida que envejecen. Las mujeres posmenopáusicas y los hombres de más de 70 años deben tomar 1,200 mg de calcio y 800 unidades internacionales (IU, por sus siglas en inglés) de vitamina D al día. Si usted sufre de osteoporosis, hable con su proveedor acerca de los tratamientos que necesitan receta.

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Fecha de revisión: 7/15/2024

Revisado por

Frank D. Brodkey, MD, FCCM, Associate Professor, Section of Pulmonary and Critical Care Medicine, University of Wisconsin School of Medicine and Public Health, Madison, WI. Also reviewed by David C. Dugdale, MD, Medical Director, Brenda Conaway, Editorial Director, and the A.D.A.M. Editorial team. Editorial update 01/07/2025.

Referencias

Di Cesare PE, Haudenschild DR, Abramson SB, Samuels J. Pathogenesis of osteoarthritis. In: Firestein GS, Budd RC, Gabriel SE, Koretzky GA, McInnes IB, O'Dell JR, eds. Firestein & Kelley's Textbook of Rheumatology. 11th ed. Philadelphia, PA: Elsevier; 2021:chap 104.

Gregson CL. Bone and joint aging. In: Fillit HM, Rockwood K, Young J, eds. Brocklehurst's Textbook of Geriatric Medicine and Gerontology. 8th ed. Philadelphia, PA: Elsevier; 2017:chap 20.

US Department of Health & Human Services. National Institutes of Health, Office of Dietary Supplements website. Vitamin D: fact sheet for health professionals. ods.od.nih.gov/factsheets/VitaminD-HealthProfessional. Updated July 26, 2024. Accessed January 7, 2025.

Walston JD. Common clinical sequelae of aging. In: Goldman L, Cooney KA, eds. Goldman-Cecil Medicine. 27th ed. Philadelphia, PA: Elsevier; 2024:chap 24.

Weber TJ. Osteoporosis. In: Goldman L, Cooney KA, eds. Goldman-Cecil Medicine. 27th ed. Philadelphia, PA: Elsevier; 2024:chap 225.

Descargo de responsabilidad

La información aquí contenida no debe utilizarse durante ninguna emergencia médica, ni para el diagnóstico o tratamiento de alguna condición médica. Debe consultarse a un médico con licencia para el diagnóstico y tratamiento de todas y cada una de las condiciones médicas. Los enlaces a otros sitios se proporcionan sólo con fines de información, no significa que se les apruebe. No se otorga garantía de ninguna clase, ya sea expresa o implícita, en cuanto a la precisión, confiabilidad, actualidad o exactitud de ninguna de las traducciones hechas por un proveedor de servicios externo de la información aquí contenida en otro idioma. © 1997- A.D.A.M., unidad de negocios de Ebix, Inc. La reproducción o distribución parcial o total de la información aquí contenida está terminantemente prohibida.

 
 

Componentes del sistema óseo - Animación

El sistema esquelético está compuesto por cerca de 206 huesos, brindando estructura y soporte al cuerpo. Recorramos los diversos componentes que forman el sistema esquelético.

Este es el cráneo. Cuenta con 8 huesos cranianos que protegen el cerebro. El esqueleto facial tiene 14 huesos que brindan la estructura para las cuencas oculares, las mandíbulas y los dientes. Los huesos faciales brindan la contextura para las diversas estructuras de la cara, incluyendo los músculos que la recubren, la grasa y la piel.

La columna vertebral está compuesta por 24 vértebras individuales a lo largo de dos conjuntos de huesos unidos llamados sacro y cóccix. Además de brindar soporte al tronco del cuerpo, la columna vertebral protege la médula espinal. En conjunto hay 7 vértebras cervicales o del cuello, las 12 torácicas o vertebras de la parte superior de la espalda y las 5 lumbares o vertebras de la parte baja de la espalda.

El conjunto de huesos sacro está compuesto por 5 huesos fusionados entre sí, mientras que el conjunto cóccix o vertebra caudal, generalmente está compuesto por 3 a 5 huesos.

Los doce pares de costillas forman un armazón rígido que resguardan el corazón, los pulmones y otros órganos internos.

Las primeras 7 costillas son llamadas verdaderas porque están sujetas al esternón. Las costillas de la 8 a la 12 se llaman falsas porque están sujetas indirectamente o, como sucede con la 11 y la 12 que flotan y no están del todo sujetas al esternón.

Ahora demos un vistazo al par de omoplatos o escápulas, los huesos del cuello o clavículas. Es muy importante que los omoplatos sean móviles porque se conectan a la articulación del hombro, que es la articulación más móvil del cuerpo.

Los huesos de los miembros superiores incluyen el húmero, que conecta al hombro con el codo, el cúbito, el radio, los huesos de la muñeca o carpos, los huesos de la mano o metacarpos y los huesos de los dedos o falanges.

Para completar nuestro recorrido, hechemos un vistazo a la cintura pélvica, la rodilla y el pie.

La cintura pélvica está formada por un par de huesos de la cadera. Cada hueso de la cadera está compuesto por tres huesos unidos, el ilíaco, el isquión y el pubis. La cintura pélvica se conecta con el fémur o hueso del muslo en la articulación de la cadera. El fémur es el hueso más largo del cuerpo y es importante para sostener el peso del cuerpo mientras se esta de pie.

En la rodilla, el fémur se articula con la tibia o hueso de la espinilla. El peroné no sostiene el peso, pero si varios músculos que están conectados a él. La patela o rótula está suspendida dentro de tendones musculares y se desplaza sobre el fémur y la tibia cuando la rodilla se encuentra doblada.

Y finalmente, pero desde luego no los menos importantes, son los pies. Los huesos del pie, que incluyen los tarsales, metatarsales y falanges, están organizados en una serie de arcos que permiten a los pies soportar el peso del cuerpo.

 

Componentes del sistema óseo - Animación

El sistema esquelético está compuesto por cerca de 206 huesos, brindando estructura y soporte al cuerpo. Recorramos los diversos componentes que forman el sistema esquelético.

Este es el cráneo. Cuenta con 8 huesos cranianos que protegen el cerebro. El esqueleto facial tiene 14 huesos que brindan la estructura para las cuencas oculares, las mandíbulas y los dientes. Los huesos faciales brindan la contextura para las diversas estructuras de la cara, incluyendo los músculos que la recubren, la grasa y la piel.

La columna vertebral está compuesta por 24 vértebras individuales a lo largo de dos conjuntos de huesos unidos llamados sacro y cóccix. Además de brindar soporte al tronco del cuerpo, la columna vertebral protege la médula espinal. En conjunto hay 7 vértebras cervicales o del cuello, las 12 torácicas o vertebras de la parte superior de la espalda y las 5 lumbares o vertebras de la parte baja de la espalda.

El conjunto de huesos sacro está compuesto por 5 huesos fusionados entre sí, mientras que el conjunto cóccix o vertebra caudal, generalmente está compuesto por 3 a 5 huesos.

Los doce pares de costillas forman un armazón rígido que resguardan el corazón, los pulmones y otros órganos internos.

Las primeras 7 costillas son llamadas verdaderas porque están sujetas al esternón. Las costillas de la 8 a la 12 se llaman falsas porque están sujetas indirectamente o, como sucede con la 11 y la 12 que flotan y no están del todo sujetas al esternón.

Ahora demos un vistazo al par de omoplatos o escápulas, los huesos del cuello o clavículas. Es muy importante que los omoplatos sean móviles porque se conectan a la articulación del hombro, que es la articulación más móvil del cuerpo.

Los huesos de los miembros superiores incluyen el húmero, que conecta al hombro con el codo, el cúbito, el radio, los huesos de la muñeca o carpos, los huesos de la mano o metacarpos y los huesos de los dedos o falanges.

Para completar nuestro recorrido, hechemos un vistazo a la cintura pélvica, la rodilla y el pie.

La cintura pélvica está formada por un par de huesos de la cadera. Cada hueso de la cadera está compuesto por tres huesos unidos, el ilíaco, el isquión y el pubis. La cintura pélvica se conecta con el fémur o hueso del muslo en la articulación de la cadera. El fémur es el hueso más largo del cuerpo y es importante para sostener el peso del cuerpo mientras se esta de pie.

En la rodilla, el fémur se articula con la tibia o hueso de la espinilla. El peroné no sostiene el peso, pero si varios músculos que están conectados a él. La patela o rótula está suspendida dentro de tendones musculares y se desplaza sobre el fémur y la tibia cuando la rodilla se encuentra doblada.

Y finalmente, pero desde luego no los menos importantes, son los pies. Los huesos del pie, que incluyen los tarsales, metatarsales y falanges, están organizados en una serie de arcos que permiten a los pies soportar el peso del cuerpo.

 
 
 
 

 

 
 

 
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