Protegiendo a tus hijos de los PFAS o químicos eternos: Consejos del Dr. Charles Moon, Especialista en Salud Ambiental Pediátrica

Mi nombre es Doctor Charles Moon. Soy un especialista en salud ambiental pediátrica. PFAS son las siglas en inglees de sustancias per- y polifluoroalquiladas. Se han utilizado ampliamente desde la década de 1950 por sus propiedades antifricción, así como por su resistencia al aceite, al agua y a las manchas.

Se encuentran en una amplia gama de productos de consumo que usamos en nuestra vida diaria, como utensilios de cocina antiadherentes, hilo dental, alfombras, envases de alimentos, productos para niños, cosméticos y de cuidado personal, tampones y mucho más.

Los PFAS también son conocidos como "químicos eternos". Esto se debe a que están compuestos por fuertes enlaces entre carbono y flúor. No se descomponen de forma natural en el medio ambiente y no se metabolizan en el cuerpo humano.

Esto significa que a menudo permanecen en nuestros cuerpos y en el suelo y el agua durante largo tiempo.

Las principales vías de exposición de las personas y los niños son a través de la ingestión de alimentos y agua contaminados.

Los niños pueden estar expuestos al beber fórmula mezclada con agua que contiene grasas, o a través de la leche materna producida por personas expuestas.

Los PFAS pasan a través de los comportamientos normales de los niños de llevarse las manos a la boca. Los niños también pueden estar expuestos a través de la ingestión de tierra o polvo contaminados.

Los investigadores todavía están estudiando los efectos completos en la salud de los niños. Pero sabemos que los problemas de salud del pasado ocurren a lo largo de la vida. La exposición pasada se ha relacionado con hipertensión durante el embarazo, disminución del peso al nacer y menores respuestas de anticuerpos a algunas vacunas. También se ha vinculado a aumentos en los niveles de colesterol y tipos de cáncer de riñón y testículo. Es probable que se descubran más problemas de salud relacionados con los PFAS en los próximos años.

Los padres pueden reducir la exposición a los PFAS de varias maneras, incluyendo el uso de filtros de agua potable certificados contra PFAS, mejorando el control del polvo en sus hogares y eligiendo productos de consumo que estén libres de PFAS. 

También deberían sentirse con el poder de contactar a sus representantes locales, estatales y federales para informarles que apoyan la prohibición de los PFAS en productos de consumo cuando existan alternativas seguras, y financiar políticas sobre agua potable segura para todos, a fin de proteger la salud de los niños en sus comunidades.