El mareo es un término que a menudo se utiliza para describir dos síntomas diferentes: sensación de mareo y vértigo.
El mareo es la sensación de que podría desmayarse.
Vértigo es una sensación de que usted está girando o moviéndose, o de que el mundo está girando en torno a usted. Trastornos asociados con el vértigo es un tema relacionado.
Nombres alternativos
Sensación - mareo; Pérdida del equilibrio; Vértigo
Consideraciones
La mayoría de las causas de mareo no son graves y mejoran por sí mismas de forma rápida o son fáciles de tratar.
Causas
Un mareo se presenta cuando al cerebro no está llegando suficiente sangre, lo cual puede suceder si:
Se presenta una disminución repentina en la presión arterial.
Su cuerpo no tiene suficiente agua (deshidratado) a causa del vómito, la diarrea, la fiebre o otras afecciones.
Usted se levanta demasiado rápido después de sentarse o acostarse (esto es más común en personas mayores).
El mareo también puede ocurrir si usted tiene gripe, hipoglucemia, un resfriado, alergias o toma medicamentos que pueden disminuir su presión arterial.
Las afecciones más graves que pueden conducir a un mareo incluyen:
Problemas cardíacos, tales como ritmo cardíaco anormal o ataque cardíaco
Accidente cerebrovascular
Sangrado dentro del cuerpo
Shock (caída extrema en la presión arterial)
Si se presenta cualquiera de estos trastornos graves, usted generalmente también experimentará síntomas como dolor torácico, una sensación de corazón acelerado, pérdida del habla, cambios en la visión u otros síntomas.
Otras causas de vértigo o de sensación de mareo pueden incluir:
Uso de ciertos medicamentos
Accidente cerebrovascular
Esclerosis múltiple
Convulsiones
Tumor cerebral
Sangrado en el cerebro
Cuidados en el hogar
Si usted tiende a experimentar mareos al pararse:
Evite cambios repentinos de postura.
Levántese desde una posición de acostado lentamente y quédese sentado por unos momentos antes de pararse.
Al pararse, asegúrese de tener algo de donde sostenerse.
Si usted tiene vértigo, los siguientes consejos pueden ayudarle a evitar que sus síntomas empeoren:
Quédese quieto y descanse cuando se presenten los síntomas.
Evite cambios súbitos en movimientos o posición.
Aumente lentamente la actividad.
Puede necesitar un bastón u otra ayuda para caminar cuando pierda el equilibrio durante un ataque de vértigo.
Evite las luces brillantes, la televisión y leer durante un ataque de vértigo, debido a que esto puede empeorar los síntomas.
Evite actividades como manejar, operar maquinaria pesada y escalar hasta una semana después de que sus síntomas desaparezcan, dado que un episodio repentino de mareo durante estas actividades puede ser peligroso.
Cuándo contactar a un profesional médico
Llame al número local de emergencias (como el 911 en los Estados Unidos) o vaya al servicio de urgencias si usted está mareado y presenta:
Un traumatismo craneal
Fiebre de más de 101°F (38.3ºC), dolor de cabeza o mucha rigidez en el cuello
Convulsiones
Problemas para contener los líquidos
Dolor torácico
Palpitaciones cardíacas irregulares
Dificultad para respirar
Debilidad
Incapacidad para mover un brazo o una pierna
Cambios en la visión o el habla
Desmayo o pérdida del conocimiento por más de unos cuantos minutos
Comuníquese con su proveedor de atención médica para programar una cita si presenta:
Mareo por primera vez
Síntomas nuevos o que empeoran
Mareo después de tomar un medicamento
Hipoacusia
Lo que se puede esperar en el consultorio médico
Su proveedor llevará a cabo un examen físico y hará preguntas respecto a la historia clínica y los síntomas, incluso:
¿Cuándo comenzó el mareo?
¿Ocurre o empeora el mareo cuando usted se mueve?
¿Qué otros síntomas se presentan cuando siente el mareo?
¿Siempre siente el mareo o este llega y desaparece?
¿Cuánto dura el mareo?
¿Estaba enfermo de resfriado, gripe u otra enfermedad antes de que comenzar el mareo?
Muncie HL, Sirmans SM, James E. Dizziness: approach to evaluation and management. Am Fam Physician. 2017;95(3):154-162. PMID: 28145669 pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/28145669/.
Actualizado:
4/27/2023
Versión en inglés revisada por: Linda J. Vorvick, MD, Clinical Professor, Department of Family Medicine, UW Medicine, School of Medicine, University of Washington, Seattle, WA. Also reviewed by David C. Dugdale, MD, Medical Director, Brenda Conaway, Editorial Director, and the A.D.A.M. Editorial team.
Traducción y localización realizada por: HolaDoctor, Inc. www.holadoctor.net