Actinomicosis
Mandíbula hinchada o abultadaEs una infección bacteriana prolongada (crónica) que comúnmente afecta la cara y el cuello.
Crónica
Se refiere a algo que continúa durante un período de tiempo prolongado. Una enfermedad crónica generalmente dura mucho tiempo y no desaparece en for...
Lea el artículo ahora Marcar el artículo como favoritoCausas
La actinomicosis usualmente es causada por la bacteria llamada Actinomyces israelii. Esta es un organismo común, que se encuentra en la nariz y en la garganta. Normalmente no causa enfermedad.
Dada la localización normal de la bacteria en la nariz y en la garganta, la actinomicosis afecta más comúnmente la cara y el cuello. Sin embargo, la infección algunas veces puede darse en el tórax (actinomicosis pulmonar), el abdomen, la pelvis u otras áreas del cuerpo. La infección no es contagiosa. Esto significa que no se propaga a otras personas.
Actinomicosis pulmonar
Es una infección pulmonar poco frecuente causada por una de varias bacterias específicas.
Lea el artículo ahora Marcar el artículo como favoritoLos síntomas ocurren cuando la bacteria entra en los tejidos faciales después de un traumatismo, cirugía o infección. Los desencadenantes comunes incluyen el absceso dental o la cirugía oral. La infección también puede afectar a ciertas mujeres que han tenido un dispositivo intrauterino (DIU) para prevenir el embarazo.
Absceso dental
Un absceso dental es un saco de pus causado por una infección bacteriana.
Lea el artículo ahora Marcar el artículo como favoritoUna vez en el tejido, la bacteria causa un absceso, lo que produce una protuberancia dura de color rojo intenso a rojo púrpura, a menudo en la mandíbula, de donde proviene su nombre común de "mandíbula abultada".
Finalmente, el absceso irrumpe a través de la superficie de la piel para producir un conducto sinusal que supura.
Síntomas
Los síntomas pueden incluir cualquiera de los siguientes:
- Úlceras que drenan en la piel, en particular las que se presentan en la pared torácica resultantes de una infección pulmonar con Actinomyces
- Fiebre
- Dolor mínimo o inexistente
-
Hinchazón o abultamiento duro y rojo intenso a rojo púrpura que aparece en la cara o parte alta del cuello
Hinchazón
Es el agrandamiento de órganos, piel u otras partes del cuerpo, causado por la acumulación de líquidos en los tejidos. La presencia de líquido extra...
Lea el artículo ahora Marcar el artículo como favorito - Pérdida de peso
Pruebas y exámenes
Su proveedor de atención médica le realizará un examen físico y hará preguntas sobre sus síntomas.
Los exámenes que se pueden hacer para comprobar la presencia de la bacteria incluyen:
- Cultivo del tejido o líquido
- Examen microscópico del líquido supurado
-
Tomografía computarizada de las zonas afectadas
Tomografía computarizada
Una tomografía computarizada (TC) es un método de diagnóstico por imágenes que utiliza rayos X para crear imágenes transversales del cuerpo. Algunos ...
Lea el artículo ahora Marcar el artículo como favorito
Tratamiento
El tratamiento de la actinomicosis generalmente requiere antibióticos por varios meses hasta un año. Asimismo, se puede necesitar el drenaje quirúrgico o extirpación del área afectada (lesión). Si la afección está relacionada con un DIU, el dispositivo se debe retirar.
Expectativas (pronóstico)
Con tratamiento, se puede esperar la recuperación completa.
Posibles complicaciones
En pocas ocasiones, se puede presentar meningitis a raíz de la actinomicosis. La meningitis es una infección de las membranas que cubren el cerebro y la médula espinal. Estas membranas se llaman meninges.
Meningitis
Es una infección de las membranas que cubren el cerebro y la médula espinal. La cubierta se llama meningitis.
Lea el artículo ahora Marcar el artículo como favoritoCuándo contactar a un profesional médico
Comuníquese con su proveedor si presenta síntomas de esta infección. Comenzar el tratamiento de inmediato ayuda a acelerar la recuperación.
Prevención
La buena higiene oral y las visitas regulares al dentista pueden ayudar a prevenir algunas formas de actinomicosis.
Higiene oral
La caries y la enfermedad de las encías son provocadas por la placa, una combinación pegajosa de bacterias y comida. La placa comienza a acumularse ...
Lea el artículo ahora Marcar el artículo como favoritoReferencias
Brook I. Actinomycosis. In: Goldman L, Cooney KA, eds. Goldman-Cecil Medicine. 27th ed. Philadelphia, PA: Elsevier; 2024:chap 304.
Eckert LO, Lentz GM. Genital tract infections: vulva, vagina, cervix, toxic shock syndrome, endometritis, and salpingitis. In: Lobo RA, Gershenson DM, Lentz GM, Valea FA, eds. Comprehensive Gynecology. 8th ed. Philadelphia, PA: Elsevier; 2022:chap 23.
Russo TA. Agents of actinomycosis. In: Bennett JE, Dolin R, Blaser MJ, eds. Mandell, Douglas, and Bennett's Principles and Practice of Infectious Diseases. 9th ed. Philadelphia, PA: Elsevier; 2020:chap 254.
-
Actinomicosis (mandíbula hinchada) - ilustración
La actinomicosis o mandíbula hinchada es causada por una bacteria que se introduce en los tejidos de la cara por trauma, cirugía o infección. Por lo general, esta condición requiere terapia antibiótica de larga duración.
Actinomicosis (mandíbula hinchada)
ilustración
-
Bacterias - ilustración
Las infecciones bacterianas pueden conducir a la formación de pus o a la propagación de la bacteria en la sangre.
Bacterias
ilustración
-
Actinomicosis (mandíbula hinchada) - ilustración
La actinomicosis o mandíbula hinchada es causada por una bacteria que se introduce en los tejidos de la cara por trauma, cirugía o infección. Por lo general, esta condición requiere terapia antibiótica de larga duración.
Actinomicosis (mandíbula hinchada)
ilustración
-
Bacterias - ilustración
Las infecciones bacterianas pueden conducir a la formación de pus o a la propagación de la bacteria en la sangre.
Bacterias
ilustración
Actualizado: 12/31/2023
Versión en inglés revisada por: Jatin M. Vyas, MD, PhD, Associate Professor in Medicine, Harvard Medical School; Associate in Medicine, Division of Infectious Disease, Department of Medicine, Massachusetts General Hospital, Boston, MA. Also reviewed by David C. Dugdale, MD, Medical Director, Brenda Conaway, Editorial Director, and the A.D.A.M. Editorial team.