La enteritis por radiación es un daño al revestimiento de los intestinos, causado por radioterapia, la cual se utiliza en algunos tipos de tratamientos para el cáncer.
Nombres alternativos
Enteropatía por radiación; Lesión en el intestino delgado inducida por radiación; Enteritis posterior a radiación
Causas
La radioterapia utiliza rayos X de alta potencia, partículas o semillas radiactivas para destruir las células cancerosas. La radioterapia también daña células sanas en el revestimiento de los intestinos.
Las personas que reciben radioterapia en el área abdominal o pélvica están en riesgo. Esto puede abarcar personas con cáncer de cuello uterino, páncreas, próstata, útero, colon o recto.
Síntomas
Los síntomas pueden variar, dependiendo de qué parte de los intestinos recibió la radiación. Los síntomas pueden empeorar si:
Recibe quimioterapia al mismo tiempo que la radiación.
Recibe dosis más fuertes de radiación.
Un área extensa de sus intestinos recibe radiación.
Los síntomas pueden ocurrir durante, poco después o tiempo después del tratamiento de radiación.
Los cambios en las deposiciones pueden incluir:
Sangrado o mucosidad proveniente el recto
Diarrea o heces acuosas
Sensación de necesidad de defecar la mayor parte del tiempo o todo el tiempo
Dolor en el área rectal, sobre todo durante las deposiciones
Otros síntomas pueden incluir:
Falta de apetito
Náuseas y vómitos
La mayoría de las veces, estos síntomas mejoran de 2 a 3 meses después de que la radioterapia termina. Sin embargo, la afección se puede presentar meses o años después de la radioterapia.
Cuando los síntomas se vuelven prolongados (crónicos), otros problemas pueden incluir:
Dolor abdominal
Diarrea con sangre
Heces grasosas o esteatorrea
Pérdida de peso
Pruebas y exámenes
El proveedor de atención médica llevará a cabo un examen físico y hará preguntas acerca de la historia clínica.
Empezar una dieta con bajo contenido de fibra el primer día de la radioterapia puede ayudar a evitar problemas. La mejor opción de alimentos depende de los síntomas.
Algunos factores pueden empeorar los síntomas y se deben evitar, entre otras:
Alcohol y tabaco
Casi todos los productos lácteos
Café, té, chocolate y bebidas gaseosas con cafeína
Alimentos que contienen salvado integral
Frutas frescas y secas
Alimentos fritos, grasientos o grasos
Nueces y semillas
Palomitas de maíz, papitas fritas y rosquillas
Verduras crudas
Panes dulces y productos horneados
Algunos jugos de frutas
Condimentos fuertes
Los alimentos y bebidas que son mejores opciones abarcan:
Jugo de manzana o uva
Compota de manzana, manzanas peladas y bananas (plátanos)
Huevos, suero de la leche y yogur
Pescado, carne de aves y carne que haya sido asada a la parrilla o a las brasas
Verduras blandas y cocidas, como puntas de espárragos, frijoles verdes o negros, zanahorias, espinacas y calabaza
Patatas cocidas, hervidas o maceradas
Quesos procesados, como el queso americano
Mantequilla de maní suave
Pan blanco, macarrones o tallarines
Su proveedor puede indicarle que use ciertos medicamentos tales como:
Fármacos que ayudan a disminuir la diarrea, como loperamida
Analgésicos
Espuma con esteroides que recubra el revestimiento del recto
Enzimas especiales para reponer las enzimas del páncreas
5 aminosalicilatos o metronidazol por vía oral
Administración rectal de hidrocortisona, sucralfato, 5 aminosalicilatos
Otras medidas que puede tomar abarcan:
Comer los alimentos a temperatura ambiente.
Consumir comidas pequeñas con más frecuencia.
Tomar bastante líquido, hasta 12 vasos de 8 onzas (240 mililitros), todos los días cuando tenga diarrea. Algunas personas necesitan líquidos a través de una vena (líquidos intravenosos).
Su proveedor puede optar por reducir la radiación por un período corto.
Con frecuencia, no hay ningún tratamiento bueno para la enteritis crónica por radiación.
Medicamentos, como la colestiramina, el difenoxilato-atropina, la loperamida o el sucralfato, pueden ayudar.
Terapia termal (sonda con láser de argón, coagulación del plasma, sonda de calor)
Se puede contemplar la posibilidad de una cirugía ya sea para extirpar o evitar (bypass) una sección de intestino dañado.
Expectativas (pronóstico)
Cuando el abdomen recibe radiación, siempre se presenta algo de náuseas, vómitos y diarrea. En la mayoría de los casos, los síntomas mejoran de 2 a 3 meses después de terminar el tratamiento.
Sin embargo, cuando esta afección se presenta, los síntomas pueden durar por un tiempo prolongado. La enteritis prolongada (crónica) pocas veces es curable.
Comuníquese con su proveedor si le están haciendo radioterapia o se la han aplicado en el pasado y está experimentando mucha diarrea o cólicos y dolor de estómago.
Referencias
Kuemmerle JF. Inflammatory and anatomic diseases of the intestine, peritoneum, mesentery, and omentum. In: Goldman L, Schafer AI, eds. Goldman-Cecil Medicine. 26th ed. Philadelphia, PA: Elsevier; 2020:chap 133.
Tanksley JP, Willett CG, Czito BG, Palta M. Acute and chronic gastrointestinal side effects of radiation therapy. In: Feldman M, Friedman LS, Brandt LJ, eds. Sleisenger and Fordtran's Gastrointestinal and Liver Disease. 11th ed. Philadelphia, PA: Elsevier; 2021:chap 41.
Actualizado:
5/4/2022
Versión en inglés revisada por: Michael M. Phillips, MD, Emeritus Professor of Medicine, The George Washington University School of Medicine, Washington, DC. Also reviewed by David C. Dugdale, MD, Medical Director, Brenda Conaway, Editorial Director, and the A.D.A.M. Editorial team.
Traducción y localización realizada por: HolaDoctor, Inc. www.holadoctor.net